








Imagínate despertar y verme a lado tuyo vestida así boca abajo, con las sábanas solamente cubriendo parte de mis piernas. Inmediatamente te dan ganas de tocarme y empiezas a pasar tus dedos por mi espalda y luego por mis nalgas. El roce de tus manos me despierta y volteo a verte. Te sonrío y me acerco para besarte. Volteada, viendo hacia ti, subo una de mis piernas sobre tu cadera para atraerte hacia mí. Nos besamos con fuerza mientras tú tienes una mano apretándome una nalga y yo tengo una sujetándote del cabello. Subes ahora la mano hacia mis pechos y comienzas a tocarlos. Quieres tenerlos en tu boca, así que me vas besando el cuello hasta que llegas a ellos y me bajas el brassier. Ves mis pezones y te los metes a la boca para succionarlos, uno y luego el otro. Te quedas un buen rato ahí utilizando las manos, la lengua y toda tu cara para sentirlos. Se sienten suaves y a la vez firmes.
Sientes una excitación cada vez más fuerte y decides ir más abajo. Me besas el abdomen, pasando tu lengua, mientras me sostienes por la cintura. Llegas a donde está la tanga y te detienes. Deslizas tu mano hacia ahí y comienzas a masturbarme encima de ella. Sientes cómo ya está mojada y mi respiración se va acrecentando. Haces la tanga a un lado y continúas el proceso directamente sobre mi clítoris. Luego te acercas y comienzas a hacerlo con la lengua. Yo empiezo a gemir y escucharme te calienta mucho más. Me metes un dedo y te das cuenta que estoy chorreando, así que metes otro mientras tu lengua se mueve en círculos sobre mi clítoris, que está muy duro.
Paras porque ahora quieres verme por detrás, así que me volteas y me pones en cuatro. Me das una nalgada y me bajas completamente la tanga, pero dejas el liguero. En esa posición, me metes tres dedos y los mueves de forma rápida. Yo estoy casi gritando de placer, así que te detienes para que todavía no me venga. Me levanto y volteo para besarte. Te beso en los labios, luego en el cuello y después por el abdomen. Tú ves mi cuerpo en cuatro desde arriba mientras yo voy bajando. Llego a tu ropa interior, lo único que traes puesto, y te la quito. Volteo a verte a los ojos y te sonrío de forma traviesa...
Ahora quiero que me cuentes todo lo que te gustaría que yo te hiciera. 😏🔥